SU NOMBRE

"Su nombre, el nombre de la persona amada, de la portadora de nuestra felicidad. Un nombre, sólo uno, que pronunciamos cuando estamos alegres, cuando estamos tristes, rabiosos, llorando, felices, dolidos y que un día no podemos pronunciar más porque, si lo hacemos, el estómago se empequeñece, no podemos comer, los ojos se bañan cada dos por tres y nuestro rostro lo desvela. Letras juntas que pierden la habilidad de vivir en nosotros como un buen recuerdo o como un buen síntoma. Letras que, unidas, separadas o revueltas siempre formarán el mismo temor y la misma pesadilla; el nombre de la figura ausente. Porque ese nombre es más que eso; es una cara, es un cuerpo, unos recuerdos y sobre todo, unas palabras. Palabras que se convierten en mentira o en un peso mayor del que podemos cargar. Palabras unidas a un rostro que no queremos recordar y ese rostro, con nombre que nos puede llevar a una sala azul con un hombre llamado Daniel que apunta nuestra vida como sí, realmente en aquel momento, nuestra vida mereciera ser escrita."